3/12/12
Miserias
Hoy las
arpías susurran tus secretos
Te
marchitan el rostro lleno de tierra
Encharcan
tus ojos de estiércol
De
mentiras
De
miserias.
La
noche baila sin pudor en tus pupilas
Allá
donde ella misma se confunde
Donde
se pierde en la negrura
Donde nacen
tus angustias
Tus
miserias.
Tus
ojos grandes y curvos llenos de nada
Tu cara
pálida y larga revela tu hastío
Tu piel
amarilla y seca
Áspera,
enferma, hedionda
Abrazada
por tus miserias.
Tu
lengua viperina se alza por encima de tu alma
Y el viento
trae consigo aires de muerte
El aire
es tu hálito arrastrado por el viento
Desde
tus labios hasta la muerte
De tu
espíritu muerto, de tus miserias.
¡Entonces
ve querida!
Junta
tus pies con el azufre del infierno
Vete al
diablo vestida de blanco
Él
comerá tu carne podrida, tus ojos vacíos
Él
comerá tus miserias.
De tus rosas negras.
Hundo
mil espinas al mismo tiempo
Y al
mismo tiempo tus besos
Llenos
de alegría
De
nostalgias
De
tardes tristes
De nada.
Me
hundo mil espinas al mismo tiempo
Y la
flor que arranca lágrimas a destajo
Que las funde con la soledad
Que
caen en mi alma
Y se
lanzan al vacio.
Me
puedo hundir mil flores
Mil espinas
Mis berrinches,
mis dolores.
Abrazo
tu recuerdo como ángel
Que se
hunde en un torbellino de luces
Que
enceguecen, que marean
Que confunden
Que lo
llevan a lo oscuro
A la
cueva del lobo
Al nido
de la víbora.
Lo
cierto es que el veneno se hunde entre mis besos
La
desolación arrasa con mi alma
Se
pudren las flores
Se
queman las espinas
Pero no
se marchita tu recuerdo.
Mientras
muestro esta mueca de tristeza
Mi cara
se tuerce de repugnancia
Mis
ojos despuntan al cielo
Mi
espalda besa la cama de rosas
De tus
rosas negras
Las de
mil espinas
Que
escupen
Que me
envenenan el alma
Que me
borran de tu mente.
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