2/9/11

Quédate con tu asiento


     Desde que nuestro “grandioso y eficiente” Metro de caracas se le ocurrió la brillante idea de implementar asientos azules he tenido que replantearme mis valores educativos. Desde hoy NO ME DA LA GANA DE CEDERLE EL ASIENTO  A NADIE (Hablo de los amarillos). Al menos que le falten sus dos brazos, o sea una señora de 900 años de edad. De resto, y aunque me llamen mal educado y demás, no cederé un coño a las malagradecidas que pululan por el metro. Pareciera que los asientos azules hicieron estallar la histeria femenina a niveles absurdos. Hasta sufren de trastornos visuales porque piensan que los amarillos también entran en esa especie de “sucesión diaria”.

     Cuando no te levantas de un asiento para dárselo a una dama eres mal educado; delincuente, antisocial, Satanás en persona, Belcebú, Lucifer, Luzbel y demás sinónimos. En estos días una desubicada de 20 años estaba dolida, pero DOLIDA, indignada, estupefacta, porque no me dio la gana de cederle el asiento. Que de paso, NO ERA AZUL. Mamita, tienes, a lo sumo, 20 años. ¿Ya te consideras vieja? indígnate cuando un hombre de verdad te rechace por puta, no por no darte el asiento. Y no me molesta ni me avergüenza decirlo: No me da la gana de ser cortés con gente marginal.

     Porque siempre pasa igual, le das el asiento a cualquiera de esas carajitas recién desvirgadas y ni gracias te dicen. Te miran con cara de pollo con reumatismo y ni un  gesto de amabilidad te dan. Sin mencionar a las infantiles féminas que se ofenden cuando las llaman “señora” y le cedes el asiento. Eso es el equivalente a una mentada de madre colosal. Aparte de reclamarte por semejante gesto y escupirte en tu ilusa y cochina cara que ellas “no están viejas”, se ofenden por que le dices “señora”. Por dios mija, reacciona, baja a tierra. Tienes 50 años (o 60, o 65) tienes cuatro muchachos: dos putas, un marico y un malandro; estas más usada que la línea uno del Metro y ¿pretendes que te digan señorita? Hay que ser bien fea y bien insoportable  para tener tu edad y ser virgen. Mi sentido pésame. Ya veo que no tuviste la suerte de encontrar un borracho que se despreciara a sí mismo que te hiciera el favor.

     También están las doñas dolidas, las que son capaces de montar una ONG pro mujer y abrir un grupo en Facebook llamado: “Organización Civil Mujeres Honorables”. Ese tipo de mujeres son las que siempre están mal paradas al lado de una mamasita (que siempre, SIEMPRE, debemos cederle el puesto) y cuando llega un caballero (sí mujeres, entérense que si quedan caballeros en el mundo. No se asusten) y les ofrece el asiento a la mamasita, las dinosauricas mujeres comienzan a quejarse en voz alta. Que ellas son más viejas, que sufren de una malformación en la parte blanca del ojo derecho que les impide sentir el aire en la totona y bla bla. También están sus comadres, las que están paradas, porque nadie las ve viejas y empiezan a vociferar lo mismo que las otras: que el mundo necesita educación, que  no tenemos padres y pare usted de contar.

    Yo me cansé de estar haciendo el papel de imbécil al ser educado con la cuerda de bestias con ropa que se montan en el Metro. Me sabe a mierda que me llamen mal educado, poco hombre, desnaturalizado, desalmado, marico triste de mierda etc. NO ME IMPORTA. No me da la gana de darle el asiento a mujeres insoportables y fastidiosas como ustedes, que seguro nunca tuvieron padres y crecieron viendo los programas amarillistas de Venevision. No te daré el asiento a ti, mujer estúpida, que vives en una tremenda quinta pero llevas un grandísimo barrio en tu marginal y repugnante cabeza.

    Y ¿Saben algo SEÑORAS?, Ni siquiera merecen que gaste mis energías en ustedes. Sigan practicando sus mediocres valores sociales. “gente” como ustedes son la justificación del aborto. Yo me cansé. Tengan por seguro que este mal educado no les dará el asiento. Quédense con él, llévenselo como trofeo de su lucha moral y ética contra los maleducados. A ver si así dejan de joderme la paciencia y puedo llegar  estable emocionalmente  a mi destino. Gracias.