9/4/09

Mil nombres...

     Un día, después de tanto hablar me dijiste que terminaste conmigo por que querías novios con clase, no querías estar empatado con un rockero como yo. Que te hacia falta un novio que te llevara de paseo, te comprara cosas y te diera toda la comodidad que tu querías. Aparte de eso, me dijiste que cada día estaba más ordinario, y que cualquier persona que se atreviera a estar conmigo sencillamente estaba loco. Esas palabras me dolieron mucho, sobre todo cuando vi tus labios dejar salir aquellas cosas que nunca creí que pensaras de mí. Y tu para mi eras lo máximo. Eras todo lo que yo pude haber deseado algún día. Ese día tuve la sensación de haber ido directo al infierno.

   Bien, solo ese día no pude hablarte bien. Ni te contestaba y era porque tanto significabas para mi que no quería insultarte, ni si quiera por que te lo mereces. A lo mejor esto te dará igual, pero te deseo mucha suerte con tu nuevo prospecto. Espero que el te de todo lo que te haga cómodo. Que te de detalles sentimentales y no materiales, que este contigo en las malas, que te consuele cuando tengas tristeza en tu alma. Que te guíe, que te acompañe, que te cubra los sueños de confianza, que llene tu camino de metas, de esperanzas, de deseos de vivir, de sueños y cosas nuevas. Eso de seguro nunca te lo di yo. Sabes por que? Porque yo valgo mucho como para perder mi tiempo en ti. 

     Valgo lo suficiente como dejarme herir por palabras necias, no es necesario que te lo diga, pues dentro de mi mundo se que no soy nada de lo que me dices. No vale la pena perder tiempo escribiéndote, pero lo hago para desahogarme, solo por eso. No pretendo convencerte de nada, es inútil, los animales y los marginales de mente son incapaces de comprender cosas tan profundas como esas. Total, tu vida esta llena de fracasos y de desilusiones porque así lo quieres. Gozas de una mediocridad digan de la gente como tu. No por que vivas en donde vives, sino por gusto propio. Así que lamento decirte que tus deseos de herirme se quedaron dentro de tu asquerosa boca, boca que no se con cual valentía llegue a tocar. Hasta nauseas me das. Se que piensas los mismo que yo, pero hay una gran diferencia, yo pienso esto por que lo siento y lo veo, tu piensas lo mismo por marginal y cobarde. Y por hipócrita también. Me heriste, y lo reconozco. Pero esa herida sanara pronto. En cambio tu tercer mundismo no creo que cambie nunca. Estas acostumbrado a tener siempre lo que mas le luzca, lo que te represente mas, Solo que por desgracia dudo mucho que alguien sea tan basura y tan poca cosa como para representarte. Más bien deberías considerar la idea del celibato. (Meterse a religioso, por si acaso tu gran ignorancia no te deja vivir.) Porque no creo que tengas alma gemela. Y si la tienes, debe ser un animal o algo peor que eso. 

     Quiero que recuerdes esto. Ya pase por muchas cosas como para permitirles a los demás tener poder sobre mí. Vive tu vida, acuéstate con cualquier basura que encuentres, juega con quien a ti te de la gana. Pero algún día llegara tu verdugo. Y ese día lo disfrutare, y te acordaras de mí. Hoy he perdido mí tiempo escribiéndote, total, debería ignorarte. Y sin embargo, eso seria darte mucha importancia de la que te mereces. Seria mejor que vivieras mucho tiempo, que vivieras y pagaras el tiempo que desperdicie en ti. Eso si, solo te pido algo. La próxima vez que quieras dirigirme la palabra, ten en cuenta que te mirare con asco, como si fueras una yaga asquerosa que habla. Como una pequeña espinilla que sale en tu frente y es lo que mas odias de ti. Te puedo poner tantos nombres que creo que llegaría a mil. Pero no será hoy. Eso lo haré el día en que a las ranas le salgan pelos y ese día dejaras de ser el pobre pendejo que eres y al que alguna ves llegue a querer.

Ausencias


Estoy aburrido y cansado de todo, es algo así cuando no te importa nada. Estoy seco y eso me impide escribir mis historias. Pero igual aquí estoy, luchando contra eso a ver que puedo dejar aquí escrito. Aunque para escribir pienso mucho las cosas, trato de dejarles algo que sirva, detalles de cosas que mejorar, o que se yo. Tengo la apatía a millón, y ni siquiera estoy deprimido. No tengo porque estarlo, es raro; más bien ilógico. Me acostumbre a pensar mucho, a no dejar escapar detalles, ni cometer errores nuevamente. Me acostumbre a dejar pasar las cosas malas y tener que verles a juro las cosas buenas. Aunque diga que no tiene. Me acostumbre a recordarme mis errores y las cosas que he hecho mal. Me volví un genio dentro de su lámpara, y creo que debería estar afuera. Creo que me apague, no se si es temporal o no. Hay cosas dentro de mi que están en un lugar muy oscuro, y para ser franco me da miedo entrar hay. Tener que entrar a ese lugar donde tengo que encontrar respuestas, donde sé que tengo que encontrar muchas cosas. Ya he conocido todo lo que tengo afuera de mí y las cosas evidentes que tengo dentro. Y sé que hay un lugar muy oscuro a donde tengo que ir. La apatía sigue, no estoy deprimido, pero muy pocas cosas me importan. No quiero novios, no quiero dinero, no quiero salir, no quiero escuchar ruidos, no quiero un coño. Muy pocas cosas me satisfacen, mi música, dibujar y dormir. Por lo menos me conformo con saber que no estoy loco… ¿o si?

Incorporeo

Siempre era lo mismo, lo que la brisa le arrastraba hasta su cara, cuando lo tenía en frente o imaginaba tenerlo. Sus labios, sus ojos negros y profundos, inmortales y etéreos. Soñando con besarle  sentirlo dentro del alma, dentro de las venas. Sentirlo y saber que era cierto. Quitarse del cuerpo la sensación de siempre tocar el aire, la nada del espacio, las luces de la calle. Tocaba el aire aun teniéndolo en frente. La vida a veces es una puta, te pone al frente de tu gran amor y no se pueden tocar, solo verse y convertir caricias frustradas y besos en impulsos nerviosos y miradas tristes. No hay nada, solo las manos tristes movidas por el amor, traspasando las entrañas del viento para tocar a un fantasma, para tocar el aire. Para que? Para después dejarlo caer en lo más negro de la noche, en los más etéreos recuerdos que a veces, durante el día, suele traer la brisa.

8/4/09

Mariposas Negras


Que tal si un día vienes y me llevas contigo? Que tal si una vez, tan solo por un instante me besaras y te dieras cuenta que beso mejor que los demás? Ojala algún día te atrevieras a ser valiente y volver por mi, seria maravilloso llevarte al cielo con una noche de pasión. La lluvia hoy me recordó y me estremeció por dentro, y me acorde de ti y de lo agradable que se sentiría estar en un cuarto, lejos del mundo, de la ciudad, en un día lluvioso y que me tuvieras entre tus brazos mientras me besas y que la lluvia se deslice suavemente por el vidrio de la ventana. Estoy aquí esperando el autobús hacia ti, pero no pasara hoy, no importa, seguiré esperando. En una cuidad tan convulsionada, mis pensamientos aun te evocan y es difícil hacer eso en un mundo tan superficial como este. Que tal si un día vienes y me haces llorar con una palabra bonita? Que depinga seria sentir esos labios dulces en mi boca. Aun no se que voy a hacer contigo, pero mientras tanto disfrutaré le momento de pensarlo. Imaginaciones vuelan y vuelan todos los días. Pero la mía llega lejos, hasta donde estas tu. Ven y despiértate un día a mi lado, veras que no te arrepentirás, ven y atrévete a cruzar todo un océano nada más para probar mis labios. Cruza las fronteras para abrazarme, aquí te espero porque me toca esperar. Si fuera por mí cruzaría hasta el infinito solo para buscarte y robarte un beso. Atrévete un día a mirarme por un segundo y sentir mis mariposas en el estomago. Atrévete a que por una vez te dejes llevar por mis manos por todo mi cuerpo. Atrévete un día a morir por mi y yo morir por ti, solo piensa un segundo que algún día me besaras y las mariposas que siento en el estomago serán libres. Solo piensa un momento, si es que te atreves.