10/2/11

Aun me gustas

Soy malo para disimular las cosas, por eso preferí ser sincero y por eso pensé en decirte que me gustas.  Claro, decírtelo fue otra cosa. Decírtelo fue como contrarrestar  lo poco que recibía de ti, lo poco que tenia  a través del monitor. Decírtelo fue jugar al tonto, al iluso que se deja llevar aun por la fantasía, por lo que no será.  Soy débil y decidí que esa chispita que me recorría el sistema nervioso me ganara y termine diciéndote que me gustas. No, me encantas que no es igual. Me encantas porque tu blanco haría contraste con mi negro, me encantas porque me disperso, porque no puedo alzar mis armas en tu contra. Me encantas porque lograste mezclar tu azúcar con mi veneno. Bueno, no fuiste tú, fui yo solo quien quiso mezclarlo. Lo malo de acostumbrarse a destruir  cada vez que hablas, es que en algún momento  llega alguien que te inmoviliza. Por eso ahora estoy inmóvil, en medio del fuego que no dejo quemarme. 

Llámame idiota si quieres, es igual que me lo diga yo mismo.  Lo insólito de todo esto es que aun me gustas, aun cierro los ojos imaginando que dibujas líneas en mi cara con tus dedos. Sin darme cuenta me despegue del suelo y ahora vivo arriba, en medio de la nada, entre el aire que respiro y el fuego que me espera abajo para  fulminarme. No importa, quema y lo tengo presente, pero aun me gustas.

No hay comentarios: