2/2/09

Yo y la sangre



No siento los golpes, ni las cachetadas. Corría y corría y al fin llegue. A donde quería, a donde la inmundicia me cubre y me destroza el alma. Es un parque grande, un trago de alcohol y ya, todo se nubla y vuelve a pasar la fantasía a primer plano. Subo a solas a mi casa porque me canse de los gritos, de las burlas, de mi padre... otra vez me sale sangre por la nariz. ¿Por qué escribo esto? ¿Por soledad? ¿Por que siento el abandono? mí abuela ya se fue, y eso me deja en una pequeña posición de flaqueza. Y abatido. Porque no tengo una historia bonita que contar, ni refugio, ni finales felices. Solo un parque a la orilla de una calle donde a dos cuadras esta el cementerio. Me siento, me tomo un trago y ya. Todo se nubla y la fantasía llega. Me estoy leyendo un libro de Saramago que se llama “las intermitencias de la muerte”.en esa historia nadie muere, todo es un agonizante dolor eterno y una sensación de no cruzar al otro mundo. Nadie muere. Deber ser horrible no morir, que no muera nadie. ¿Y si me muero? ¿Así sabré quien soy? creo que algo sé de eso. Sé que puedo ser pobre, y malcriado, y todo lo que quieras. Pero soy Brian. Y eso se respeta. Porque Brian no siente los golpes, ni las desilusiones. Brian llego a una meta, y todo el mundo grita. Todos se quejan, porque saben que no harían nunca lo que hace Brian. Son demasiados pendejos para hacerlo. Son extremadamente imbeciles como para llegar a no sentir nada en al alma, ni frió ni calor. Que solo se siente y escuche el silencio. Porque oír y sentir silencio en el alma es una meta que solo logran los que luchan. Los que sobreviven a cada paso y a cada jugada de la vida. ¿Estoy muy intenso verdad? Cada vez que tomo me sale sangre de la nariz. Pero siempre tengo el libro y siempre esta en mis manos. A la final, es solo un libro de 251 páginas. Es solo una triste historia que huye de su propia historia.

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