27/7/11

Buscando a la mamá de Chupi III

III
     A los pocos minutos de que nuestros amigos Chupi y Yonaibel, el moco, fueran atracados en la avenida La Cuna, ya estaban rumbo a Banana Grande en metro. Hacía mucho calor por que el aire acondicionado no servía y mucha gente entraba como animales desbocados a los vagones.

-Berro chamo, aquí hace bulde calor ¿oyo?
- ya quiero llegar a Banana Grande para conocer a mi madrecita. Estoy muy ilusionado.
- aaaaaaaaayyyyy valeeee… ¿chamo tú no serás raro por casualidad?
-¿qué es eso de raro? Yo lo que sé es que tengo mucho calor también.
-bueno mira, ahí viene uno de esos tipos que venden cosas en el metro. Ese diablo es pana mío, él vende de todo.

     Efectivamente, en el metro se habían encontrado a un pana, bicho, perro o rata, como sea que le llamasen; amigo de la infancia de Yonaibel.

-buena taldes dama y caballero, señora y señore, niño y niñas, damas y damos. Nosotros somos un grupo de jóvenes estudiantes que salimo a la calle a vendé honestamente estos deliciosos y nutritivos refrescos por el módico valor de diez bolo. En una panadería tradicional le costaría once pero hoy tenemos oferta especial por ser el día de los limpiadores de pasamanos del reformatorio de dónde venimos.

     Esas palabras de oferta sonaron como música de heladero en los delicados oídos de nuestro amigo Chupi.  Pero ya era la hora de bajarse y no podían. Al llegar a la estación  Banana Grande nuestros amigos se disponían a  bajarse, pero mientras lo hacían, una turba de gente los empujó otra vez para dentro del vagón  y tuvieron que dar la vuelta en la próxima estación.

     Ya en la calle, nuestros amigos cruzan el boulevard de Banana Grande. Yonaibel y Chupi van entusiasmados y alegres al saber que Chupi por fin podrá conocer a su madre. No sin antes, atravesar otra dura prueba del destino.

-alto ahí ciudadanos.
-berro chamo, la policía espacial de los Sapos marranosos que disparan rayos laser líquidos.
-¿la qué?
-cedula ustedes dos, pónganse en la pared con las manos arriba. Tú carajito, el chupi chupi, ¿cómo te llamas?
-Chupi señor.
-bien bello. ¿Tú crees que soy payaso o qué? Yo se que eres un chupi. ¿O crees que yo soy tu tío Don Ais? Y tú mocoso, dame tu cédula.
-no menol pero ¿que fue pue? Yo no tengo nada de droga en ningún bolsillo.
-ay vale, este pajarito cantó solito. Agárramelo ahí Rolo Negro, que este va pa la jaula rapidito.
   -no por favor señor, no se lleve a mi amigo moco. Él es el único que sabe dónde puedo encontrar a mi madrecita.

     Aquellas palabras tan desgarradoras y llenas de sentimiento, llenaron el corazón del policía de un sentimiento paternal  que jamás había sentido… pero por pocos segundos. Después, volvió a ser la plasta que todos suelen ser.
-deja la mariquera carajito. Y donde trabaja tu mama si se puede saber.
-en el bar La Barata, y no sé dónde queda. Por favor, no se lleve a mi amigo moco.

     De nuevo parecía que el destino se había ensañado con Chupi, así como esos heladeros que venden todo más caro y se molestan cuando no les compras. Pero una vez más, las cosas cambiarían y la vida volvería a sonreírle a este pequeño pedazo de plástico que una vez estuvo lleno de colita.
-alto ahí, corrupto policía marranoso que dispara rayos laser líquidos. Soltad a ese pequeño.

-y más o menos ¿tú quien eres si se puede saber?
 - ¿es que no me reconocéis? Soy la heroína de esta ciudad.
- ¡a verga! Otra drogadicta más.
-nada de drogas policía marranoso que dispara rayos laser líquidos, soy Cachapatrónica.
-¿Cachapa qué?- preguntó Chupi con algo de desconcierto.
-trónica.
-chanfle.

     La guardiana de la justicia capitalina había aparecido delante de ellos. Fuerte, inteligente y más macho que un hombre con bigotes; Cachapatrónica había llegado para ayudar a Chupi. Lo que no sabían nuestros desafortunados amigos, es que en realidad ella era la nariz de Nicole Kidman disfrazada de Cachapa.
-huid amigos, huid que yo me encargare de estos corruptos sapos marranosos que disparan rayos laser líquidos. ¡Huid!

-corre chamo, corre. Deja que la machorra esta le zampe duro a los pacos esos. ¡corre!

     Cachapatrónica comienza un enfrentamiento colosal con los pacos, pero al ver que son mayoría, decide ayudar a Chupi y a Yonaibel a escapar y a encontrar el bar La Barata. 

No hay comentarios: